El objetivo de esta evaluación es validar el nivel de funcionalidad anorrectal.
Esta evaluación se divide en varias etapas:
Inserción de la sonda y medición de la presión anal en reposo, insertando la sonda más allá del esfínter anal.
Reposicionando el pequeño globo en el esfínter anal, tirando de la sonda hasta que vuelva a la presión rectal.
Trabaje en fibras rápidas, para medir la potencia máxima y la capacidad de unir contracciones rápidas.
Trabaje en fibras lentas para evaluar la capacidad de mantener una contracción del 50% a lo largo del tiempo.
Reflejo anal: hinchazón de la sonda rectal y verificación del funcionamiento del reflejo anal. Registro del volumen que dispara el reflejo anal.
Mida el volumen rectal, inflando el globo grande a la tolerancia máxima del paciente.